Y el último día de Enero nos sorprendió a todos, 36° de temperatura y 44° de sensación térmica sumados a un verdadero caos de gente y tráfico por toda la Avenida del Libertador, fueron el marco que delimitaron el mega recital organizado por Luis Palau en los Bosques de Palermo.

El evento estaba previsto para las diecinueve y fue a esa misma hora que se dio inicio, para sorpresa de muchos, dada la impuntualidad que generalmente nos caracteriza a todos los argentinos. Pero en esta ocasión, la gente ya había comenzado a llegar y a instalarse desde mucho más temprano, aunque fue alrededor de las veintiuna cuando se produjo el " boom" , estimando que había cinco cuadras de espectadores y cinco mil ayudantes participando de este festival musical que ya se estaba haciendo sentir.

Y fue así como distintos grupos de música pasaron por el escenario, como ser Miguel Cejas y el Cuarteto Imperial y Yuri Valenzuela Carrasco ( actriz y cantante mexicana), mientras la gente aguardaba el mensaje de Luis Palau que duró aproximadamente cuarenta minutos, para que luego, alrededor de las veintitrés, Juan Luis Guerra nos deleitara con su música. De pantalón negro, camisa blanca y su boina habitual, interpretó varias canciones, quizá las comercialmente más conocidas, e hizo su ingreso con " Ojalá que llueva café", por ser un canto a la esperanza y contener un marcado mensaje social.

Es importante destacar que las canciones de este popular centroamericano , a pesar del corte poético indiscutible que poseen, tratan siempre de anclarse en la realidad de su isla y del mundo. Por ello es notable que cuando compone, sus metáforas y su imaginación vuelan alto, aunque siempre manteniendo un pie sobre la tierra, filtrando un mensaje social y dejándonos una especie de moraleja bien adornada. El mismo Juan Luis Guerra opina que "la inspiración surge de la vida, del espacio, de los libros, de la pintura. Algunas veces la inspiración está al calce de tu voz, eso ocurre cuando se convierte en una necesidad de expresión. Ese es el mejor tipo de inspiración" y este concepto lo llevó a componer temas como " Carta de amor " , que fue otro de los que compartió con todos nosotros la noche del viernes y " Como abeja al panal " , contando con dos parejas de baile que mostraron lo que era " bailar salsa" , algo que esperábamos ansiosamente todos los salseros.

Pero en medio de este clima de fiesta y arte, el cantautor también se hizo un espacio para hablar de su vida y de su fe, y eso personalmente me llevó a preguntarme como comenzó la historia de este talentoso hombre , compositor y productor causante de revolucionar el merengue dominicano. Leyendo aprendí que Juan Luis Guerra Seijas nació en Santo Domingo el 7 de junio de 1957, y cursó sus primeros estudios de enseñanza general en los colegios de La Salle, Santa Teresita y San Juan Bautista. Luego se matriculó en la Universidad Autónoma de Santo Domingo donde cursó el primer año en Filosofia y Letras, para terminar de formarse en la Escuela de Música de Berklee, Boston, donde recibió una beca.

Era un fuerte seguidor de la nueva canción latinoamericana, de Pablo Milanés, Silvio Rodriguez y Facundo Cabral, y sabemos por sus propias palabras que " Mi casa siempre fue una casa musical, hasta los aguacates cantaban. Mi padre oía los boleros de Agustín Lara, a mi madre le encantaba la ópera italiana, y yo deliraba por los Beatles aunque no entendía nada de sus letras".

Es así que el Nacimiento de la música de Juan Luis Guerra y 440 se remonta al año 1984, con su primer disco que llamó "Soplando", con el que le mostró a los entendidos que se estaba frente a un verdadero creador musical por el hecho de que sus melodías eran auténticas y exquisitas desde los puntos de vista lírico, musical y armónico. Cada tema de Juan Luis Guerra y 440 impactó en todas la clases sociales. Fue el creador de un movimiento musical en el Merengue Dominicano que hizo que este ritmo renaciera vestido de una lírica impecable e imponente. Su impacto se debió a que tradicionalmente el Merengue era un ritmo bailable que entraba por los pies y allí se quedaba. El gran acierto de Juan Luis Guerra fue haber creado un estilo de Merengue donde él mismo expresó que "es un Merengue para los píes y para la cabeza", es decir, para bailarlo y escucharlo.

Uno de sus mayores éxitos fue " Bachata Rosa" , disco que lo llevó, en 1991 a recibir el Premio Grammy a la Mejor Música Tropical, galardón que nunca antes había sido alcanzado por un dominicano. Con " Ni es lo mismo ni es igual" vuelve a obtener tres reconocimientos en los Premios Grammy: como " Mejor Album Tropical" , " Mejor Ingeniería en Sonido" y " Mejor interpretación de Merengue" . Y así fue que su carrera ha sido reconocida tanto internacionalmente como en su propia patria, donde se le han otorgado varias menciones como ser El Soberano, máximo sitial de los premios Casandra la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el cual lo hizo acreedor del Titulo de Profesor Honorifico e Hijo Distinguido de su ciudad natal, por ser un artista genuino, representante de las raices de su pueblo y, al mismo tiempo, el más distinguido, moderno y universal de los compositores.

Su show en Palermo duró casi una hora, cerrándolo con uno de los temas que hizo furor aquí en la Argentina: " La bilirrubina" , aquel mismo que a muchos nos tentó para querer aprender a bailar el famoso merengue. Y el mismo que le trajo a este compositor problemas legales pues al parecer, el nombre bilirrubina no era el apropiado. Para nosotros es fantástico, y seguramente no lo reconoceríamos con otro nombre, ni nos vendría a la memoria la imagen de este caribeño al escuchar esa palabra, la cual a partir de hoy nos agrega un recuerdo más de un momento inolvidable.

Realmente nos enorgullece haber podido estar presentes ante este embajador dominicano en el mundo, poeta y músico de pueblo, quien se propuso " hacer en el merengue lo que Ruben Blades en la Salsa". Un grande, que modestamente tenía puestos sus ojos en otro grande, a quien admira profundamente.

Importante:
Se puede bajar y usar las fotos libremente
siempre cuando se cita AmericaSalsa.com como fuente