El
“Sonero de la Juventud”, Víctor Manuelle, deleitó
a poco más de 2 mil seguidores que se dieron cita en un
conocido centro de espectáculos de la Colonia Granada,
al poniente de la Ciudad de México.
En punto de las 23:30 horas y luego de la presencia
del DJ Oficial Salsero, el boricua nacido en Isabela, apareció
en el escenario vestido con saco negro, pantalón de mezclilla,
camisa blanca y cinturón negro de hebilla pronunciada y
acompañado de 13 músicos vestidos todos de negro
abrió la noche con el tema “Nuestro amor se ha vuelto
ayer” que se desprende de su más reciente producción
discográfica, Decisión Unánime, mismo que
no dejaron de corear de principio a fin la mayoría de los
asistentes, en su mayoría mujeres.
En un ambiente
de espontaneidad, Víctor interpretó prácticamente
temas que lo han consolidado con uno de los salseros del momento:
"Apiádate de mí", "Tengo ganas",
“He tratado”, “Como una estrella”, “Tu
volverás”, “Así es la mujer”,
“Dile a ella”, entre otros.
Algarabía se apreciaba en los rostros de
cada una de los allí presentes, la mayoría de pie,
misma que se transformó en euforia cuando el salsero puertorriqueño
comenzó la interpretación de "Poco hombre",
el tema quizá favorito de las damas mexicanas que en ningún
momento dejaron de corear una a una las canciones del salsero
que un día antes también había ofrecido un
espectacular concierto en el bello puerto de Veracruz.
La noche fue una de esas veladas para no olvidar
y seguramente lo fue más para una de sus seguidoras, quien
sin importar si llegaría o no a manos del cantante, le
remitió desde el extremo derecho del escenario, un papel
que hacía referencia a una de las estrofas del tema “Como
una estrella”, mismo que sorpresivamente Víctor leyó
con atención y que a la letra decía:
"Yo también
me enamoré del que nunca jamás podría fijarse
en mí, ese gran sonero, te imploro que me regales tu hermosa
y única sonrisa, y una foto...".
En ese momento,
Víctor Manuelle indagó entre el público y
con su manager José, sobre el origen del mensaje. Acto
seguido y ante la sorpresa de todos los allí presentes,
llamó a la guapa chica al escenario para recibirla con
un abrazo y un beso, además sentarla junto a él
y cantarle, casi al oído, el tema "Pensamiento y Palabra".
Poco antes de la una de la mañana del día
siguiente, o 2, para los que ya habían ajustado sus relojes
con el horario de verano, el boricua finalizaría su actuación
con el tema que hiciera famoso la salsera Celia Cruz, pero que
Víctor ha hecho también suyo desde aquella interpretación
que hiciera la tarde que despidieron a la reina de la salsa en
Nueva York en 2003, "La vida es un carnaval".
Así
concluía una velada salsera más, y entre souvenirs
y playeras con la efigie del cantante, las inmediaciones del otrora
Salón 21 volvían a la normalidad, mientras que Víctor,
sus músicos y su equipo de trabajo alistaban ya su salida
en el Hotel Nikko del paseo de la Reforma.
Abril
2007
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