| En
el año de 1953, el gran cantante cubano Benny Moré
se fue de México para nunca volver, y las razones nunca han
sido cabalmente aclaradas.
Para
todo el México rumbero resultó muy extraña
su partida definitiva a su natal Cuba, ya sin regreso, porque el
llamado “Bárbaro del Ritmo” estaba en el mejor
momento de su etapa mexicana, actuando en salones, teatros, centros
nocturnos, estaciones de radio y hasta participando en películas,
cuando de repente desapareció de tierra azteca. ¿Por
qué en pleno triunfo se fue de México y no volvió?
Se
especuló en diferentes formas sobre su "casi huída"
algo que sigue pareciendo inexplicable porque sucedió precisamente
cuando le llovían materialmente los contratos. Inclusive
aquí contrajo matrimonio con una mexicana, y todo lo dejó
por irse a Cuba para ya no volver. Allá se dejó llevar
por el alcoholismo hasta su muerte.
Se
conocen varias versiones sobre la desaparición de Benny de
suelo azteca, pero los motivos, debidamente sustentados, después
de más de 50 años de que él se ausentó,
aún no se saben con certeza.
Varias
opiniones y testimonies se han recopilado, de personas que lo conocieron
o trabajaron con él, sin embargo casi todas son contradictorias.
Algunos dicen que tuvo que irse, casi amenazado porque sostenía
relaciones con una mujer prohibida, de un personaje poderoso. Otros
dicen que el gobierno mexicano lo expulsó del país
porque nunca quiso poner en orden sus papeles migratorios. Otros
sostienen que su afición al alcohol ya le estaba cobrando
pésima impresión con gentes del medio, y Moré
ya no era grato.
Lo
cierto es que las verdaderas razones de su ida de México
para recluirse definitivamente en Cuba, no se conocen...aunque el
cronista promete investigar. El tema es apasionante y vale la pena.
México,
su plataforma de lanzamiento
Bartolomé
Maximiliano Moré (Santa Isabel de las Lajas, Cuba, Agosto
24 de 1919) fue mandadero, limpiabotas y cortador de caña,
antes de canalizar su verdadera vocación, cantando con su
guitarra por calles, restoranes .y parques, en su tierra.
Cuando
logró irse a La Habana, consiguió comenzar la carrera
musical, haciendo coros para el conjunto del famoso compositor Miguel
Matamoros, con el que visitó México en 1945, para
quedarse en tierra azteca seis años.
México
fue campo propicio para desarrollar su categoría de tenor
tropical de amplísimo registro y tersa calidad. Así,
cantó con agrupaciones como el Son Veracruz, Arturo Núñez.;
Humberto Cané, Rafael de Paz, Chucho Rodríguez, Ernesto
Duarte y los Hermanos Bermúdez, hasta consagrarse con las
magníficas grabaciones de boleros, montunos, guarachas y
mambos con la prestigiada orquesta de Dámaso Pérez
Prado. Su “época de oro” en éxitos y fama,
aunque él nunca fue cantante titular de Prado, sólo
se reunían para algunas grabaciones.
En
1952 Benny Moré volvió a Cuba, para cantar con otra
orquesta de excelencia: la del saxofonista, clarinetista y pianista
Mariano Mercerón. En ese mismo año regresó
a México y continuó su carrera ascendente, ya con
el renombre que había ganado durante su primera etapa, pero
sólo unos meses después, en 1953, se fue en definitiva
a suelo cubano para cantar ahora con la orquesta del legendario
Bebo Valdés y luego fundar su propia agrupación, la
llamada "Banda Gigante de Benny Moré" magnífica
orquesta con la que actuó hasta que su creciente alcoholismo
ya no se lo permitió. En el armado de la banda y en los arreglos
le ayudó su trombonista Generoso Jiménez.
El
19 de febrero de 1963, en Cuba, “El Bárbaro del Ritmo”
calló para siempre su prodigiosa voz (cirrosis) dejando en
la música antillana toda, un hueco imposible de llenarse.
Lo terrible es que apenas tenía 43 años de edad, y
todavía le esperaban muchos años de triunfos, por
su privilegiada voz y estilo finísimo…tan excelentes
en los boleros, como en montunos, guarachas y hasta el cha cha chá
que comenzaba.
Lo
increíble es que, a más de 40 años de su muerte,
el genial vocalista sigue siendo acreditado como uno de los más
grandes cantantes que jamás haya dado el Caribe, sigue vendiendo
discos y sigue siendo admirado y reconocido por gente que todavía
no nacía, cuando Benny Moré ya había fallecido.
En
México, la comunidad cubana y simpatizantes, en su mayoría
en la colonia Roma de la capital, siempre recuerda al legendario
artista en sus aniversarios, natal y luctuoso.
En
Cuba, en el Museo Municipal de Santa Isabel de las Lajas, su tierra
natal, existe la "Sala Benny Moré". Ahí
mismo, en 1993 se levantó un monumento metálico con
su figura tan peculiar, como homenaje a la respetable memoria de
uno de los más dotados cantantes (también compositor)
que haya conocido jamás la música antillana.
Febrero
2006 Importante:
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