Los Jubilados Siguen Rompiendo Barreras
NO TIENE TELARAÑA
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Cortesía
Discos Corason
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Nueve veteranos,
jubilados cubanos, regresan a México para presentar su tercera producción
con Discos Corasón, en una serie de conciertos que incluye el prestigiado
recinto universitario, la Sala Nezahualtcoyotl de la UNAM.
Desde sus inicios
en 1992, Los Jubilados han retado la lógica de la industria
musical. Sus fundadores, Juan Gualberto 'Bebeto' Ferrer y
Mario Carcasés, son dos bisabuelos descansando en sus casas que
decidieron lanzar un grupo musical. Al regresar a la farándula,
demostraron de inmediato que su música guardaba toda la magia de
la original, y más allá de eso; los viejos tocan con mayor energía
y swing que el sinnúmero de grupos juveniles que imitan su estilo.
En Cuba un músico
jubilado tiene derecho a cobrar su pensión. Por esto fue una sorpresa
para todos cuando estos nueve viejos rechazaron el beneficio y regresaron
a su profesión anterior. Mario y Bebeto insistieron en que Los Jubilados
no serían un proyecto amateur para fiestas callejeras sino un grupo
que venía a demostrar que nadie toca el son mejor que los que lo
han tocado toda su vida.
Los músicos
conocieron a Eduardo Llerenas durante una de sus visitas a Santiago
de Cuba, y el productor mexicano, fundador de Discos Corasón,
inmediatamente reconoció su gran valor artístico y humano. Los invitó
a grabar su primer disco, 'Cero Farandulero', mismo
que ganó el prestigiado Premio Especial, 'Cubadisco 1999'
mientras se encontraban en México en su primera gira. Con el disco
y el premio, los músicos empezaron a viajar también por otros países
como Alemania, Francia y España.
La historia
asombrosa de estos nueve duendes de la música cubana está muy ligada
con nuestro país. Llegaron en mayo del 1999 como un grupo totalmente
desconocido y, dos semanas después, salieron de su último concierto
en la Colonia Guerrero con una escolta de policías para protegerlos
de los jóvenes fans que saltaban apasionados sobre el vehículo de
los veteranos para sacarles una foto, aún a través de las ventanas
polarizadas de su coche. En otra presentación, una improvisación
de Bebeto con Oscar de León hizo llorar al cantante venezolano.
Un
año después Los Jubilados regresaron con nuevo disco, '¡Oyeme
Cachita!', y se presentaron en algunos de los foros más
importantes de música afrocaribeña en el D.F.; conquistaron también
el Zócalo de Puebla, el teatro Ocampo de Cuernavaca y, como siempre
lo hacen, ofrecieron un memorable concierto gratuito para el público,
esta vez en el Faro de Oriente de Iztapalapa.
Ahora, para
presentar su tercer disco, 'No Tiene Telaraña', Los Jubilados estarán
tres semanas en México para ofrecer conciertos en el D.F., Guadalajara,
Veracruz, Aguascalientes, Toluca y Morelia. En esta ocasión, el
concierto gratuito se presenta en la Explanada de la Delegación
Iztacalco.
La gira empieza
con un concierto de gala en el prestigiado teatro universitario,
la Sala Nezahualcoyotl; será la primera vez que se presenta aquí
un grupo de son y bolero de Santiago de Cuba, puerto donde nació
esta música tradicional que tomó al mundo por sorpresa durante los
últimos años del siglo pasado.
El boom mundial
de esta música también sorprendió a los cubanos, porque la sensualidad
y gracia del bolero y el son han sido parte intrínseca de su vida
diaria durante más de medio siglo. Compay Segundo tuvo un
éxito muy grande en los años 50; Omara Portuondo fue una
figura internacional en los 60 y 70, y Eliades Ochoa siempre
ha sido rey en Santiago de Cuba, aunque antes sus súbditos no iban
más allá de la gente de su pueblo y de los pocos mexicanos que conocían
sus primeros dos discos, también producidos por Discos Corasón.
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