de la Calle Vapor
AL SUR DEL CONTINENTE
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Emilio
Matamoros trasladó, junto a su Septeto, su "CASA DEL
SON" a estas latitudes acompañados por Tito Junco y
Alicia Pineda.
Así como lo pronosticamos la semana anterior, el pasado fin
de semana (25 y 26 de octubre), tuvimos al Son. Tuvimos aquí
en Buenos Aires a la Cubanía misma; sí: tuvimos una
porción suculenta y exquisita de la cultura popular cubana,
una excelsa muestra de tradicionalismo puro y bello.
Fueron dos días donde los cultores de esta combinación
de géneros, o parte de ellos, gozamos y disfrutamos de tan
soberbia entrega y tan apasionada ejecución. En primer lugar,
el viernes 25 la velada tuvo lugar en La Trastienda, donde sin dejar
de lado la alegre simpatía del Caribe, la cultura popular
cubana se vistió con otro señorío homenajeando
las letras cubanas de la mano de su Poeta Nacional, Nicolás
Guillén, producto de la suma de un conjunto tradicional con
todos sus elementos y su profundo respeto por sus raíces,
más la labor actoral de Tito y Alicia. Y en segundo lugar,
el sábado 26, la "gozadera se formó" en
Azúcar Belgrano, donde a puro son, guaracha y guajira, el
Septeto se despidió de nuestro país ya que el domingo
los muchachos emprendieron su regreso, no sin antes dejar bien claro
que lo hacían con profunda tristeza y esperaban ansiosos
- así como nosotros también - volver a visitarnos,
lo que está planeado para abril próximo.
Tal
cual lo dicho, la presentación del viernes se trató
de "CUBANISIMO", composición escénica a
partir de los músicos del Septeto, con Tito Junco y Alicia
Pineda llevando a cabo la labor interpretativa de los textos de
Nicolás Guillén y los guiones de Chaflan. En el espectáculo
puede verse claramente la esencia espiritual de la identidad Nacional
Cubana tomados Guillén y Matamoros como paradigmas de las
artes y tradiciones de la isla, interrelacionando en el caso del
primero la musicalidad de su poesía, y en el caso del segundo,
su poesía cadenciosa en la música. Respecto de Tito,
quiero dejar constancia que fui a ver un actor y vimos en escena
además a un excelente cantante y un delicioso bailador, o
sea, un rumbero hecho y derecho; no se puede omitir la partenaire
formidable - Alicia Pineda - necesaria para completar un cuadro
maravilloso y un espectáculo redondo, la que aportó
sus dotes de conducción con una voz bonita de verdad y quien
además, como la mujer de Antonio, bailó y caminó
"ASI".
Y
las dos gratísimas jornadas tuvieron el protagonismo más
que apetecible del sonido Matamoril que sus herederos nos ofrecieron
con suma tradición y respeto. Puesto que se contaba con tales
ingredientes , el tercer gran homenajeado resultó ser: el
Son Oriental, puro y excelso, ese son - magistral raíz genética
de nuestra salsa - interpretado en forma genuina por el Septeto
Matamoros, contando con elementos folklóricos como el cuatro,
el tumbao sincopado del contrabajo, su percusión cadenciosa
y armónica con el sabor guajiro. En el título de las
presentes líneas hice alusión a la calle Vapor y a
"La Casa del Son" que es el tema que lleva la firma del
director de la agrupación y que presentaron en esta gira
junto a composiciones de Miguel Matamoros y otros autores del cancionero
popular cubano.
Para cerrar la presente nota, la que tuve un inmenso placer al redactar,
quiero dar los nombres de los ocho cubanos que conforman el Septeto
Matamoros y se trata de Emilio Matamoros en dirección general
y clave cubana, Rubén Matamoros en tumbadoras, Yoedis O`Connor
en contrabajo, Alexander Cosme en cuatro, Damián Romero Lago
en guitarra acompañante, Raúl Pérez Lago en
bongo y percusión menor, Luis Alberto González en
trompeta y Genaro "Hueso" Camacho como voz líder
y maracas. Todos ellos simpatiquísimos amigos que llevan
grabados: "De Matamoros a Matamoros", el último,
"Nuestra herencia" con intervención de Ignacio
Carrillo "Mazacote", el que obtuviera un primer premio
en La Habana, otro disco con Emilio "Sando" Sandoval,
en Colombia produjeron "Son de la Loma" que van a presentar
a ese país el próximo diciembre y un sexto disco acompañando
a Claudia Salomone.
De Tito Junco quiero destacarles que es un personaje muy querible
y que nos contó que va a presentar en el Teatro América
de La Habana un espectáculo dirigido y versionado por él,
basado en "Maestra Vida" de Rubén Blades.
Por último decirles que tuve la dicha de conocer a Alicia,
una mujer deliciosa que nos pidió que a través de
la web escuchemos los programas que ella dirige en Radio Progreso,
en Cuba.
Noviembre
2002
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