Daniel Vera en concierto |
Por:
Raúl Quevedo
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Azúcar
Belgrano era una fiesta, las cajas negras descansando y proyectando
sus sombras en un escenario marcado en semicírculo por los
atriles y los retornos (por donde se escucha el músico) que
es el orden que luego seguirían los músicos. La consola
esperando para poblarse de sonidos. Gente, porqué hoy es
sábado (Vinicius de Moraes dixit) con predisposición
a dejarse llevar por la magia de la noche, mucha gente, mucha energía,
El Cani arriba, inspirado. El Moro, habituè del lugar, bailando
con la marca de los que saben desplazar los pies. Cubanos, muchos
cubanos, entre ellos Danilo Pompa que hacia tiempo no veía,
los locales Carlos Trujillo, Gregorio, el mini Gregorio, animando
como siempre, la bella Gaby Fabro, el “Tati Barbosa”
que según referencias es un cultor del Son en Rosario.
La expectativa por ver a Daniel Vera era justificada, la prensa
de Azúcar en los días previos funcionó a full,
además de intensa, muy bien diagramada. La calificación
es: bien vendido el evento. En un momento en que es necesario este
tipo de espectáculos no hay moneda para pagar un show importado,
los costos no dan, esto ha llevado a la desvirtuación con
una única oferta : Fiestas, Galas y Congresos varios = Baile.
Nada más. Daniel Vera, hermano mayor de Leo Vera, conocido
por su tema Soy un Hombre Casado y su paso por Irakere, Klímax
y Habana Ensemble, un Habanero que como indica la gacetilla tiene,
pese a su juventud, una currÍcula interesante al haber pasado
por agrupaciones que son una gloria de la música de Cuba
como la de Felix Chapottin, antològico trompetista que hereda
la agrupación de Arsenio Rodriguez al marcharse este a Los
Angeles para curar su vista. También
su participación en coros en el Septeto Nacional en su trabajo
Poetas del Son 75 the anniversary 1927 - 2002, del que pude hablar
brevemente con èl. Este es el protagonista, Ahora la banda:
retadora, timbera, sonaba dura, formada por fogueados músicos
locales, con el impetuoso Carlitos Lisabet en el bajo como director.
El
semicírculo seguía con Huber García al piano,
Eduardo Suarez, exquisito tresero que le dio el color típico
a la banda, en dos peldaños las percusiones de Albertico
y El Chivo y siguiendo a ellos las congas y el quinto con el Yeye
Lopez, los vientos: dos trompetas Gioia Ponce que cada día
se familiariza más con el sonido tropical y sus sobreagudos
son de notable factura completando con Coki Di Domenica. Así
abrió el abanico escénico para la entrada de Vera
que lo hizo con ímpetu y claridad en un tema donde el soneo
fue la marca y su presentación fue una descarga breve muy
sabrosa. Se lució Vera con el clásico El Gato y el
Perro, El Paso de Encarnación de muy recordadas versiones
( Harlow) y con un magnífico solo de Eduardo Suarez en el
tres. Una curiosa Cumbia, ritmo complejo si los hay, no recuerdo
su nombre. La Magia de la Habana.
Los temas en general sirvieron para incorporar en los montunos otros
temas, como es habitual en la música tropical, hasta la autoreferencialidad
en un momento para declararse cubanos y él Habanero parafraseando
a Paulito FG. El timbero Que Bolá! con un invitado: Yoyi
Lopez en saxo soprano. Para el final tenía El Pregonero.
Vera es un tipo con gran dominio de escenario con clara dicción
y un sentido del tiempo que lo remite a todas la glorias que ha
dado el canto cubano, es una referencia a tener en cuenta en él
como en cualquier sonero que se precie de tal. Capitulo aparte merece
el sonido. Un servicio muy caro y no prestado con la eficiencia
que esta banda requería, no es lo mismo ecualizar un bombo
legüero que un set de percusión: el solo de Yeye Lopez
no se escuchó. Se utiliza el criterio de sonido por compensación:
para que no acople le doy más a uno que a otro en ese reparto
salió favorecido Gioia, con un magnifico solo, y Yeye Lopez
perjudicado que era el que seguía en orden. Los retornos
fueron una cuestión no resuelta, esto le quitó soltura
a la banda que dependía de las señas de Carlos Lisabet.
En esto nada tienen que ver ni los músicos ni Azúcar.
Toda la responsabilidad es del sonidista, más que hubo prueba
de sonido según me dijeron los músicos. Por suerte
estos detalles pasan desapercibidos para el grueso del público
que en cambio disfrutó con el talento de los músicos
y la inspiración de Vera; lo demás es pura minusia
para gente con mala onda como quien esto escribe .....todo bien
Guille, gracias por el ron .... OK
Julio
2004
Importante:
Se puede bajar y usar las fotos libremente
siempre cuando se cita AmericaSalsa.com
como fuente |