Obie Bermúdez, La historia
continúa
La carrera de Obie Bermúdez,
como su arte, está llena de originalidad. Nacido en Puerto
Rico y criado entre su país natal y New Jersey, Obie supo
continuar su herencia familiar de amar y respetar la música,
más allá de las circunstancias que tuvo que vivir,
las que no siempre fueron favorables.
La suerte se encontró con
el talento en aquella lavandería donde trabajaba, lugar que
se hizo tan famoso como sus canciones. Obie pudo encontrar en aquél
sitio su propio espacio para la creación, como una muestra
de que el talento y la inspiración no conocen lugares.
Después de “Confesiones”,
su más reciente trabajo, su talento y buena fortuna siguieron
custodiando su carrera, haciendo de Obie Bermúdez un nombre
propio en la industria de la música latina.
En un mundo con seres humanos ansiosos
por encontrar emociones que los contengan y poesías que los
hagan soñar, este joven cantautor supo incorporarse rápidamente
a este rol de autor, compositor e intérprete, ganándose
un lugar privilegiado.
Con “Antes”, le cantó
a la pérdida de un amor de una manera que no es común
en las líricas latinas, donde se habla con profundidad de
una emoción, pero de una manera moderna en la composición
y frescura en la interpretación.
En otro de sus éxitos, “Me
Cansé De Ti”, nos entregó una letra simple que
no por intensa dejó de ser natural, haciéndola crecer
al interpretarla con una intención y forma de decir que lo
hacen personal y único.
Hoy, muy lejos físicamente
de aquella lavandería y su gente, que fueron su inspiración,
está más cerca que nunca de las emociones que nacieron
de aquéllos días. Su sensibilidad sigue conectada
a la gente sencilla que vive intensamente y que camina cualquier
calle de nuestras ciudades.
Una vez en cada década podemos
ver el nacimiento de un artista con estas características.
Por estos días, Obie Bermúdez, es el artista que representa
una forma de pensar, de vivir y de sentir que nos identifica latinos.
Las Confesiones de Obie Bermúdez
Cada año en la vida de Obie
Bermúdez ha sido vivido con extrema pasión y entrega.
A cada cosa que el destino le puso en su camino, le encontró
un aprendizaje. Su inquebrantable fe en Dios lo hizo sentir seguro
que habría un momento en que su música se encontraría
con la suerte y una bendición llegaría a su vida.
Pero nunca pudo imaginar de qué manera sucedería.
Nació en Aibonito, en las
cálidas montañas de Puerto Rico, rodeado de una familia
en la que hablar de música era cotidiano, y en la que cantar
e improvisar, una razón de vivir. Su abuelo fue músico
y su padre - que en su momento formó una banda de rock -le
dieron la base que hoy tanto agradece porque nunca debió
esforzarse en aprender un solo compás. Su talento es natural,
quizás por eso jamás pasó por un aula para
entender el lenguaje académico de una canción. Una
guitarra y un cuaderno de notas le fueron suficientes para escribir
aquellas melodías que improvisaba.
Desde Puerto Rico, a los 12 años,
se muda con su familia a Vineland, un área granjera del estado
de New Jersey, donde era oriundo su padre. Allí, en los ratos
libres, comenzó a descubrir que su camino lo llevaría,
inevitablemente, a la poesía y la composición musical.
Su primera experiencia profesional
la logra en su adolescencia. En 1996 grabó su primera demo.
“Fue algo sencillo, pero de gran significado para mi”,
recuerda. Y así, sin saberlo, Obie había sembrado
una semilla que daría frutos a muy corto plazo.
“De una conversación
con David Maldonado, mi manager, acerca de aquella canción,
surgió la idea de hacer un disco”, recuerda vívidamente.
Finalmente, en 1998, el álbum ya estaba en la calle y tuvo
un gran impacto. Titulado LOCALES, se destacó por la manera
alternativa en que interpretó la salsa. “Era un tipo
de salsa diferente, con más historia, más orquestación,
y un poco más social”, explica Obie sobre su primera
experiencia en un estudio. Este trabajo, con el tiempo, le abriría
las puertas definitivas al lugar que estaba reservado para él.
Hacia el 2000, ya con un nombre
propio en el mercado de la música, decidió buscar
un lugar en la ciudad que, siempre pensó, hace más
fácilmente los sueños realidad. Así es como
New York se convierte en el nuevo hogar para sus metas. Colmado
de expectativas llegó a la tierra que prometía darle
lo que él anhelaba. Pero un acontecimiento cambió,
eventualmente, el camino que pensaba ya estaba definido.
En un momento en que se encontraba
sin trabajo y sentía que la gran ciudad lo devoraba, entregó
su destino a Dios. Y sin pedir demasiadas explicaciones sobre el
porqué suceden las cosas, se empleó en una lavandería.
Cada mañana, caminaba con felicidad a trabajar, confiado
en que, si era parte del plan de Dios para él aquél
nuevo reto, debía hacerlo con alegría.
Y el plan se concretó. En
los dos años que dedicó a servir a sus clientes pudo
conectarse con la realidad de cada uno de ellos y, particularmente,
con su propia realidad interior. “Aquella experiencia fue
maravillosa. Aprovechaba cada momento que tenía libre para
escribir lo que sentía, lo que veía, de la manera
en que toda esta gente vivía y de la manera en que impactaba
en mi vida”, explica.
Todas estas vivencias se volcaron
en las canciones de CONFESIONES, su nuevo trabajo discográfico
para EMI US Latin.
“Si alguien te pregunta quién
soy / dile con orgullo que soy una estrella que en cielo brilla
/ si alguien te pregunta a dónde voy / dile que voy sin miedo,
con mi sueño, rumbo al cielo y que pronto llego”. Esta
canción, que se titula “4:30”, por la hora en
que se levantaba cada día para trabajar, es el testimonio
de su propia vida, de sus emociones y el de sus valores personales
que van más allá de su profesión y sus circunstancias.
“Todo tiene un propósito
en la vida, por algo nos suceden las cosas”, reflexiona Obie
desde la calma que da el sentirse haciendo lo correcto. “La
confianza, la fe que pones en lo que haces, determina que todo lo
que está para ti comience a aparecer”, asegura.
Con esta certeza es que Obie Bermúdez
explica la manera en que su camino se cruzó con el de Rubén
Blades, el músico que siempre admiró. Con el artista
panameño se reunió en el momento de escribir “4
de julio”, una canción que dedicó a uno de sus
hermanos que está en la cárcel y es una de las 10
canciones de su nuevo disco.
Vive en la simpleza que le permite
conectarse con los demás para poder enriquecerse a la hora
de escribir sus canciones.
CONFESIONES, no es sólo otro
logro más de su prometedora carrera, sino una manera de enseñarnos
el triunfo del talento, más allá de cualquier aparente
adversidad con la que la vida suele desafiarnos.
Con la humildad que llevan los grandes
y dueño de un instinto musical único: Obie |