Para Cruz Isaac Gales amaneció aquella noche tan feliz
del primero de junio de 1997, cuando gracias a su nivel interpretativo
y singularidad vocal, que le definen como un sonero total, se alzó
con el anhelado galardón de Sonero del Ano, en el popular
programa dominical de Cubavisión "Mi Salsa". Una
grata impresión causó a todos aquel joven palmero,
devoto de Beny More, que ademas de poseer el timbre perfecto para
enriquecer el son, sazonar la guaracha y ganarse la lid también
en el bolero, tenía una gracia sin igual para la improvisación
repentista, sin hacer concesiones facilistas a la hora de rimar
el verso. Cruz Isaac Gales ganó en buena ley, porque su triunfo
no era el encuentro fortuito con la suerte y mucho menos medirse
con rivales de talla menor, nada mas lejos de eso. Fue, es y será
uno de esos cultivadores "pura sangre", que tienen un
aluvión de mensajes sonoros por decir. Y lo mejor que hay
en el es su afán por seguir adelante, sin temores, porque
basa su destino no en la rapidéz con que alcance una cima,
sino en la seguridad de lograr avances, por eso no descuida ensayos,
ni estudio, ni la hora de componer. |