Acerca del Son Cubano
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Por:
Marta Bercy
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Acerca
de la música "Son"
Alrededor del mil setecientos y piquitos, los "mulatos"
criollos tarareaban una tonada que dice así: ¿Dónde
está la Ma' Teodora? Rajando la leña está...
con su palo y su bandola, rajando la leña está....
Y así y así, se repetía una y otra vez.
Cuando
se investigó la raíz del Son cubano, estaba claro:
esa mezcla del español y la negra africana, esa unión
llena de sometimiento, látigos, sudor y temperamento: andaluces,
yorubas, gallegos, congos, canarios, mandingas, extremeños,
lucumíes ... mi abuelo negro y mi abuela blanca. Siglos de
mezcla de tribus, iguales todos en la esclavitud, quizás
en Africa reyes y reinas..... en América, distancia y hacer
del dolor una sonrisa. Eso es Blues, Jazz, Samba, Reggae , Son,
Rumbas, toda la música.
Había
surgido el Son, de la mano de un músico santiaguero, Ignacio
Piñeyro que en 1906, compuso "Echale Salsita" y
después fundó el "Septeto Nacional". Sus
instrumentos: Bongó, Claves, Guitarra, "Tres",
Güiro, Marímbula, y Maracas.
Eran
músicos de alma, humildes, a los que la historia musical
les encargaba la honrosa tarea de poner en una canción la
fusión de cuatro siglos. El Son es uno de los géneros
cubanos más antiguos, dentro de la música popular
cubana. Se reconoce con la introducción del "estribillo",
alrededor del siglo XVIII. Es el resultado de la fusión de
estribillos africanos, con que los negros acompañaban sus
rudos trabajos como esclavos y las tonadas de labor, llevadas a
la Isla por los españoles.
Cuba ha dado
al mundo tantos excelentes músicos y cantantes soneros. Para
definir tanta maestría, hay que primero quitarse el sombrero,
porque el Son, no se quedó en 1906. No... recorrió
la Isla de Oriente a La Habana, a donde llegó en 1910, prohibido
por "lascivo e indecente", por las autoridades de entonces,
pero era después del "Danzón" (baile Nacional
de Cuba, compuesto en 1878) el ritmo y baile que mejor definía
la cubanía. Después fue Benny Moré "El
Bárbaro del Ritmo", quien con su Orquesta le adicionó
al formato inicial Trombones, Trompetas , Saxos y un set de Percusión
que estremecía. Ahí estaba en la Orquesta el cubano
Dámaso Pérez Prado, pero eso será para otro
comentario futuro.
Era 1940 y ya
se escuchaba ese Son "gordo", que era igual, pero diferente,
que era atractivo para la joven generación de entonces. El
Son es la manera de caminar de las mujeres en Cuba, es el güarapo
(jugo de la caña de azúcar), es darse una vuelta por
la calle y ver en una esquina, a un niño haciendo las "claves".
Es una historia que seguiré contando, para que los que dicen
que inventaron la "Salsa"
y decirle: "Compay, hasta Celia Cruz, dijo que la única
Salsa es la de los spaguettis"....
Al autor cubano
Pepe Sánchez (1856-1918) se le puede considerar el "pristino"
de los cantautores
cubanos, que se dedicaron a componer "Boleros". Después
y antes que concluyera el siglo XIX,
sucesores como Sindo Garay (autor de "Perla Marina", "La
Bayamesa" entre muchas), Manuel Corona, Alberto Villalón,
dieron a la música cubana, la riqueza del trovador.
En
1963, Sindo Garay, recibió una carta procedente de México,
suscrita por el folklorista Emilio Padrón, en la que le agradece
la importancia del trovador cubano en el conocimiento y difusión
del Bolero en México (Sindo Garay 1867-1968 "Memorias
de un Trovador"). En 1878, ya conté que el músico
mulato Miguel Faílde compuso "Las Alturas de Simpson"
y le puso a su música "Danzón" estrenándola
el primero de enero de 1879.
Siempre la música
cubana, tuvo una enorme influencia en el Caribe y resto de América
y el Mundo, como Argentina con el Tango. Cuba libraba su lucha de
tantos años contra el dominio español, pero el ansia
de libertad sentida por criollos mulatos ó blancos descendientes
de españoles ó esclavos que todavía lo eran
en las postrimerías del siglo IXX, dio una pléyade
de grandiosos compositores que veían en su música,
un homenaje a la Patria. Ignacio Piñeyro era un singular
cantor de la décima criolla (música campesina) antes
de dar al Mundo el Son , en 1906. La música cubana, tan cerca
en distancia de México, Puerto Rico, República Dominicana
se convertía sin proponérselo en el centro de la atención
y muchas veces, músicos cubanos emigraban en busca de otros
públicos. Tal es el caso de Pérez Prado y después
¿quién se acordaba del autor primario, del original
creador? Como es el caso de Orestes López (fallecido en 1939
y hermano de Cachao López) tomó un día la segunda
parte del Danzón (la más rítmica y "pegajosa",
a la cual los músicos llamaban "Mambo del Danzón")
y compuso un Tema que tituló "Mambo" que registró
en 1938.
Orestes era
un músico totalmente bohemio y soñador. Murió
de tuberculosis al año siguiente, pero ya había compuesto
un ritmo a partir del "mambo del danzón". En 1940,
toda La Habana bailaba Mambo y otros se entusiasmaron por componerlos.
Pero el autor y creador del Mambo es señores: Orestes López.
Acerca del
baile del "Son"
Cuando
me han preguntado (muchas veces), sobre el "Son" cubano
y su "parecido" con la "Salsa", inmediatamente
mi reacción era de sorpresa, por la poca información
que hay sobre los géneros bailables de la Música cubana.
Poca información que conviene a algunos, que han llenado
sus bolsillos con el término "Salsa". Como dijera
la cubana Celia Cruz, gran sonera y cantora de guarachas (variante
regional del Son en Oriente) la única Salsa que existe es
la de la cocina.
El baile del
Son cubano surgió al unísono con la música
en 1906. El baile del Danzón se hallaba
en su apogeo pero era distante en la pareja, señorial y "tranquilo"
por así decirlo. Cuando surge el
Son como música surge también un baile de cuerpos
pegados, entrelazadas las piernas, atrevido,
dónde la mujer contorneaba las caderas y el hombre hacía
gala de su destreza (como vemos en el Video
Clip, "Mi Tierra" de Gloria Estefan) bajando casi a ras
del piso, con el apoyo sólo de una pierna,
mientras la mujer, lo va llevando tomándolo por los brazos
y bailando al mismo tiempo.
Es de suponer
que este baile constituyó un verdadero escándalo para
la época siendo prohibido por las autoridades por "atentar
contra el orden y las buenas costumbres". En 1910, con la llegada
del "Son Oriental", a La Habana se populariza el baile
y de la prohibición sólo quedó el recuerdo.
Ahí
se convirtió el Son en el mejor exponente de la forma cubana
de moverse, esa forma que está en el caminar de toda cubana,
en la gesticulación, en el diálogo diario, en la bien
llamada "multiarticulación de la forma de bailar cubana"
(Musicóloga María Teresa Linares, Cuba), donde se
conjugan raíces negras y blancas, el Caribe y todo el mar
nuestro. Forma de bailar, difícil de imitar porque es de
hombros, de cintura, de pelvis, cada uno en un tiempo musical diferente
y sincopado.
Como de Oriente,
nació el "Son", con la autoría de Ignacio
Piñeyro (Echale Salsita) surgieron
variantes del Son, en otras zonas de Oriente: la Guaracha, el Songo,
el Changüí, etc, pero todas
surgidas del "Son".
La energía
del negro tiende a plasmarse en ritmo. En la continuación
de la creación popular del baile
del Son, vemos que se da como fecha de inicio de la Rumba, alrededor
de 1920, pero en realidad fue también un proceso lento de
siglos de mezcla de raíces musicales y danzarias, desde esa
fusión de esclavos provenientes de más de 100 tribus
africanas, con los andaluces, extremeños, gallegos, etc,
llegados a la Isla y que formaron una nacionalidad: la cubana.
En 1940, ya
se bailaba en La Habana el Mambo, compuesto por Orestes López
en 1938. En 1950, Enrique Jorrín compone un "Danzón"
diferente, más rítmico y según contó
él mismo, cuando lo estrenó el público espontáneamente
comenzó a marcar Cha-Cha-Chá (que era lo que les sugería
el ritmo) decidiendo ponerle a su nuevo danzón, el nombre
del sonido que hacían los pies de los bailadores: Cha-Cha-Chá.
Lo demás es historia de las películas que hicieron
que fueran conocidos más rápidamente. En los años
1956, las Bandas musicales tocaban Cha-Cha-Chá y en esa amalgama
de ritmos anteriores, comenzó el "Casino", en el
antiguo Casino Español de La Habana, integrando los bailadores
al baile, las vueltas primeras del Rock and Roll y creando otras,
para convertirse en el baile Mundial que es hoy.
Entonces si tanto el Mambo, como el Cha-cha-cha, provienen del Son...
¿de qué Salsa me están hablando? A
bailar ritmos cubanos !!!
Importante:
Se puede bajar y usar las fotos libremente
siempre cuando se cita AmericaSalsa.com
como fuente
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